ORIGEN

Una Bodega centenaria

Fundada en el año 1910, Bodega Alanís lleva más de 100 años creando vinos singulares y extraordinarios de la Denominación de Origen Ribeiro. El secreto de sus largos años de buen hacer: una cuidadísima selección de la uva en origen, potenciando las variedades autóctonas, como la Treixadura y el Torrontés, y un refinado proceso de elaboración fusionando la tradición y la vanguardia tecnológica.

a la última

Instalaciones

En los últimos años, Bodega Alanís se ha adaptado a un nuevo mercado, más exigente y cualificado que demanda sus vinos no solamente en España, sino también en otros países como Estados Unidos o Japón. Por ello, ha acometido una importante inversión que ha dotado a la bodega de nuevas y modernas instalaciones con capacidad para 2 millones y medio de litros, convirtiéndola en una de las bodegas más grandes de la Denominación de Origen Ribeiro.

equipo

Viticultores profesionales

Para la elaboración de Ribeiros de calidad, Bodega Alanís cuenta con la colaboración de más de un centenar de viticultores de la zona que han profesionalizado su trabajo y participan en los diversos controles que a lo largo del año se realizan en las viñas.

denominación de origen

D. O. Ribeiro

Situada en las cuencas del río Miño y sus afluentes Arnoia, Avia y Barbantiño es la Denominación de Origen más antigua de Galicia, y uno de los destinos de turismo termal más importantes de Europa.

Por testimonio de Estrabón, se sabe que en la segunda mitad del siglo II antes de Cristo ya se elaboraba vino en el Ribeiro. En la Alta Edad Media, los monasterios fueron los propulsores del cultivo del viñedo, destacando la labor de los monjes cistercienses y benedictinos del monasteiro de San Clodio, desde donde impulsarían la viticultura de la zona a otros monasterios cistercienses (Oseira, Melón, Celanova y el clero de Santiago de Compostela). No podemos olvidar la fuerte conexión de la viticultura del Ribeiro y su difusión gracias al Camino de Santiago, llevando nuestros vinos a Europa de la mano de comerciantes locales, ingleses u holandeses. Incluso existen indicios, tal y como acreditan los textos del Archivo de Simancas del año 1500, de que el primer vino que Cristóbal Colón llevó a América fue un Ribeiro.